LAS PLUMILLAS: USO Y CUIDADOS

La plumilla es una punta de metal curva que se coloca en un soporte y se utiliza sumergiéndose en tinta y luego aplicando sobre el papel. Su tamaño y flexibilidad es variable y tiene diversos propósitos. En la foto podemos observar una plumilla de punta dura. La flexibilidad en la punta de una plumilla es lo que causa variedad en el trazo, mientras más dura es la punta, más uniforme es el trazo. Si se compara con la imágen del rapidograph, podemos ver que los trazos de esta plumilla son un poco más variados. Una característica de las plumillas es que su punta está dividida en dos mitades, al afincar la punta contra el papel, estas mitades se separan y el grosor del trazo depende de esta separación.


Cuando no se ha utilizado este instrumento, lo primero que hay que saber es que la parte cóncava debe mirar al papel… esto puede parecer contra-intuitivo porque es justo en la parte cóncava que se encuentra la tinta. Aunque al contrario de una cuchara, la tinta se mantiene fija en su sitio a pesar que la concavidad del instrumento apunte hacia abajo. No sé la explicación de esto, pero me imagino que la cantidad de tinta que puede albergar la plumilla no es suficiente para romper la tensión superficial y derramarse, puede que la forma tenga algo que ver también, honestamente no sé. Sin embargo, la plumilla no debe llenarse con demasiada tinta, si se sumerge en el frasco de tinta hay que escurrir antes de empezar a dibujar. Una alternativa es sumergir la punta de la plumilla en la tapa del frasco,la tapa tiene un tubo que alberga cierta cantidad de tinta y puede utilizarse para trabajar directo de allí.


Lo segundo que hay que saber es que la tinta no dura casi nada en la plumilla, en unos pocos trazos -o un trazo suficientemente largo- se va toda la tinta. A diferencia del rapidograph, trabajar con plumilla es como trabajar con pincel, hay que remojar una y otra vez en la tinta.


Ya dije antes que mientras más dura sea la punta, más uniforme es el trazo, pero también más fácil de manejar el instrumento. Las plumillas más flexibles suelen ser más planas, y su punta más afilada, y es fácil que la punta se clave en el papel, salpicando tinta en todas direcciones si no se tiene cuidado. Sin embargo las plumillas más flexibles crean los mejores trazos, como veremos en la imágen siguiente.

Al apreciar la imágen anterior es fácil comprender la razón por la que se utilizan estos instrumentos, se pueden lograr trazos uniformes gruesos o delgados, o variar el grosor a lo largo del mismo. Hacer estas líneas con un rapidograph sería un trabajo tedioso, la plumilla flexible lo logra en un solo trazo, ahorrando tiempo y dando carácter a las líneas. Esta maravilla de la ingeniería, sin embargo, tiene sus desventajas. Es difícil de utilizar, incluso teniendo cierta experiencia. Es particularmente difícil con las curvas, éstas hay que hacerlas con extremo cuidado para que no ocurra -como se dijo más arriba- que la punta se clave en el papel y salpique. No es muy recomendable para rotular, aunque se pueden lograr efectos interesantes y ciertamente tiene más personalidad que el rapidograph (esta plumilla es la que utilizo para rotular mi comic K-78, el texto en la foto está rotulado con el instrumento).

Las plumillas deben lavarse bien después de utilizarse, si se descuidan tienden a acumular tinta seca en su parte cóncava y esto puede deformar la plumilla (se puede ver esto en la plumilla gruesa en la foto más arriba, pero ésa no la limpio por otras razones). Si se utilizan por un corto tiempo pueden simplemente secarse con papel absorvente o un trapo seco, si se han usado el tiempo suficiente como para que comience a aparecer una capa de tinta seca, entonces hay que utilizar agua.

INFORMACION TOMADA DESDE:

http://zuplemento.wordpress.com/2009/07/07/entintado-materiales-y-sus-usos/